martes, 29 de junio de 2010

Despertar


Abrir los ojos congelados a la nueva realidad que espera. Observar con horror el fin de la propia inocencia. Contemplar las múltiples máscaras que se habrán de utilizar a lo largo de una nueva andanza en el mundo.

Descubrir, entre otras cosas, que ser uno mismo no sirve de nada. Que en realidad no existe ese término. Solo máscaras. Máscaras y más máscaras tras las que esconderse. Máscaras que hay que aprender a utilizar.

Atisbar la cruel idea de que los cuentos de hadas no existen. Caer en la cuenta de que el corazón es un órgano inútil, solo rentable en la tierna y despreocupada infancia. Decidir arrancárselo y arrancarse las emociones que él puede proporcionar. Convertirse en frío autómata. Negarse el placer de los dulces sentimientos, pero también el sufrimiento de los crueles finales.

Salir del confort de la hibernación, dejar la dulce coraza helada de la inactividad y enfrentarse a la lucha fraticida del mundo. Ser autodidacta, abandonar los falsos manuales y aprender que el avance solo es posible a base de luchas y obstáculos.

En eso consiste el Despertar. Pero yo... yo quiero dormir para siempre.

3 comentarios:

  1. Yo también quiero dormir para siempre.. pero te acaban despertando tarde o temprano.

    Me mola!

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  2. Dios...
    Casi me enterneces.

    Que lástima que a mi tambien me toco despertar hace tiempo pero...
    Sinceramente, deberias pensar en crear una filosofia propia, somos tantos los que te seguiriamos sin mirar atras...

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  3. Las filosofías están hechas para arreglar el corazón de la gente, no para destrozarlo más. Si crease una la mía estaría más cerca de ser una secta con centenares de sucidios a sus espaldas xD.

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